Protagonistas en multitud de fotografías, pinturas o poemas, las flores tienen la cualidad de llevarnos al terreno de lo delicado, de lo bello y lo efímero… su contemplación nos traslada a jardines de ensueño, a la explosión de la naturaleza en la primavera, a la alegría de sus colores resonando en nuestro interior…
En ellas se ha visto resonar al alma femenina, y mediante ellas se ha hablado de amor, muerte, vida, esplendor, decadencia…. Y es que las flores son joyas resplandecientes y evocadoras a los ojos de una mirada sensible y poética, ya sea expresada en palabras o mediante los trazos de un pincel. Aquí, Federico García Lorca en éstos fragmentos de su “Oración a las Rosas” nos deja un buen ejemplo de ello: ¡Ave rosas, estrellas solemnes! Rosas, rosas, joyas vivas de infinito; bocas, senos y almas vagas perfumadas; llantos, ¡besos!, granos, polen de la luna; dulces lotos de las almas estancadas; ¡ave rosas, estrellas solemnes!
Amigas de poetas y de mi corazón, ¡ave rosas, estrellas de luminosa Sión! (…)
Sol Aragón. |
( Texto incluido en el díptico de la exposición de pintura “Pétalos”
Del 23 de marzo al 10 de Abril de 2016.)
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